Como están las cosas en la actualidad, está difícil identificarse ante cualquier persona, ya no sabes quién es tu amigo, quién es tu admirador o quién es el recaudador de Hacienda o el extorsionador o el cazador que pregunta por ti.
Por eso, y como un complemento a la colección de respuestas gandayas para preguntas idiotas, aquí está esta serie de respuestas distractoras para cuando alguien te pregunte si en realidad eres tú (donde dice “Pitertapia”, sustituir por tu propio nombre).
¿Es usted Pitertapia?
- —Depende…
- —…pues eso me dijeron
- —Tal vez.
- —Algunas veces.
- —Eso depende de quién pregunte…
- —No, ya no.
- —Hace algún tiempo solía serlo…
- —Eso me dijo mi mamá.
- —Podría ser, ¿cuánto pagan?
- —Si usted lo cree con la suficiente convicción, podría ser.
- —Me dio trabajo, pero sí, llegué a serlo
- —En algún momento y si se reúnen las condiciones necesarias, puedo llegar a serlo.
- —Lo soy, si me promete no decírselo a nadie.
¿Es usted Pitertapia?, me han hablado mucho de usted…
- —No les crea todo, la gente hace una montaña con un puño de arena.
- —La verdad es que no me han podido probar nada.
- —Sí, pero esa vez andaba borracho.
- —Espero que sólo cosas malas…
- —Lo sé, todo mundo dice que yo soy una excelente persona, pero sólo se atreven a decirlo a mis espaldas.
¿Es usted Pitertapia?, es un gusto conocerlo (es un gusto platicar contigo) …
- —¡Hombre!, el gusto es suyo
- —La verdad sí… le creo.
- —Lo sé, soy un tipo interesante…
- —Lo sé, lo doloroso va a ser olvidarme.
Caballeros, ahí les dejo mi reputación para que la hagan pedazos.
Y perdonen que los llame "caballeros", pero es que no los conozco bien.
Se quedan en compañía de Yuri y su inolvidable "Quien eres tú"
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