martes, 16 de diciembre de 2008

Sexo y algo más

Sexo y algo más

A continuación presento la transcripción de una conversación entre Don Pedro y su hijo que en aquel entonces tendría unos 14 años de edad.

Iba llegando el hijo de Don Pedro al taller, con cara de pregunta y...
- Papá...
- ¿Qué quieres?
- ¿Cuál es el femenino de sexo?
- ¿El qué?
- El femenino de sexo.
- Ah, pues no, no tiene.
- ¿Sexo no tiene femenino?
- No.
- ¿Sólo hay sexo masculino?
- Sí. Es decir, no; existen dos sexos: masculino y femenino.
- ¿Y cómo es el femenino de sexo?
- No tiene femenino. Sexo es siempre masculino.
- Pero tú mismo dijiste que hay sexo masculino y femenino.
- El sexo puede ser masculino o femenino. La palabra "sexo" es masculina. Por eso se dice el sexo masculino, el sexo femenino.
- ¿No debería ser "la sexa"?
- No.
- ¿Por qué no?
- Porque no. Ya, entiéndelo. Porque no. "Sexo" es siempre masculino.
- ¿El sexo de la mujer es masculino?
- Sí... ¡No!, el sexo de la mujer es femenino.
- ¿Y cómo es en ese caso?
- Sexo también. Igual al del hombre.
- ¿El sexo de la mujer es igual al del hombre?
- Sí. Es decir... Mira. Hay sexo masculino y femenino. ¿de acuerdo?
- Sí.
- Son dos cosas diferentes.
- Ok, entonces, ¿cómo es el femenino de sexo?
- Es igual al masculino.
- ¿Pero, no me acabas de decir que son diferentes?
- No. O sea, sí. Pero la palabra es la misma. Cambia el sexo, pero no cambia la palabra.
- Pero entonces no cambia el sexo. Es siempre masculino.
- La palabra es masculino.
- No, "la palabra" es femenino. Si fuera masculino seria "el palabro"...
- ¡Yaaaaaa! Lárgate, ya vete a jugar o vete de vago con tu patineta, pero deja de estar molestando.
El muchacho sale a la vez que va llegando su mamá. Don Pedro le comenta:
- Me preocupa "el Niño", vamos a tener que estar cuidándolo.
- ¿Por qué?
- Últimamente sólo piensa en gramática.
Fin

Sí, reconozco que no es original, me lo pasó Don Miguel vía e-mail (gracias Don Miguel), pero es uno de esos que a veces digo "¿por qué no se me ocurrió a mí?".Y claro, no quería dejar de compartir con ustedes este divertido diálogo. Porque, después de todo, ya comenzó el maratón Guadalupe-Reyes y ni modo de ponerme a profundizar a estas alturas.
La próxima semana hablaremos de Santaclaus, Rodolfo el Reno, el árbol de Navidad y el angelito que todavía en muchas regiones acostumbran poner hasta arriba del árbol de navidad.
Hasta entonces.
Y recuerden, para estas fiestas decembrinas, beban con moderación y al día siguiente aprovechen una de las Recetas Para Curar la Cruda que con tanto cariño y dedicación reuní para ustedes.
Por lo pronto los dejo con uno de los descubrimientos que más me impactó este año, no se trata de la antimateria, ni del acelerador de positrones, se trata de Carlitos, el niño que hemos escuchado quizás miles de veces, pero que, yo por lo menos, no conocía.

1 comentario:

Brotestertor dijo...

Pues la sexualidad es femenina, oiga.